.Las grasas, también conocidas como lípidos o ácidos grasos, ayudan a nuestro cuerpo a realizar funciones importantes..
Hoy día nuestra alimentación está dominada por las grasas, pero no precisamente por las que nos ayudan.
La alimentación “convencional” está diariamente atocigandonos con todos esos consumibles altos en grasas no beneficiosas. En su totalidad son solo calorías vacías, sin nutrientes.
Esto genera infinidad de inconvenientes en el cuerpo, sobre todo en las directrices hormonales y metabolicas.
Para evitar estos inconvenientes es ideal consumir grasas en su forma más natural. Aquellos alimentos que no necesiten de ningún procedimiento químico o tecnológico para extraer su “grasa”. Recordemos también que ya existen alimentos naturalmente altos en grasas. Algunos nos ocasionan, a largo plazo, enfermedades cardiovasculares y contribuyen de manera alarmante en enfermedades crónicas o degenerativas. Estos también nos hacen sentir pesados, atotados e indigestos.
Existen, en general, 3 tipos de grasas: las saturadas, insaturadas (mono y poliinsaturadas) y las trans.
- Grasas saturadas: estas están presentes en TODOS los alimentos de origen animal. Solo encontramos algunos de origen vegetal como la manteca de cacao, el coco o el cacahuete. Este tipo de grasa eleva los niveles de colesterol LDL (el malo).
Grasas insaturadas: contienen nutrientes esenciales, ya que el organismo no puede producirlos. Estas pueden ser:
Monoinsaturadas y Poliinsaturadas: formadas por los Omegas 3, 6 y 9, son las que REDUCEN el colesterol LDL (el malo). Ejemplo: el aguacate, semillas de lino y frutos secos. Estas SUBEN el colesterol HDL (el bueno).- Grasas trans: son artificiales, procesadas y tecnológicamente manipuladas. La margarina, los aceites en general y la manteca vegetal. Son altamente perjudiciales, desequilibran nuestro perfil lipídico y no aportan nutrientes al organismo más allá de simples calorías vacías.
Orientarse a consumir grasas Monoinsaturadas y Poliinsaturadas nos garantiza unos engranajes bien lubricados y en óptimo funcionamiento.
Los aceites son falsos amigos sin aporte nutricional, son sólo calorías vacías.
En muchos casos no provienen de fuentes naturalmente grasas como en el caso del maíz o el famoso “aceite vegetal”.
En la naturaleza, las grasas están en sus formas más “complejas” (tienen carbohidratos, fibra y proteína). NUNCA encontraremos alimentos 100% constituidos de grasa. Recomendamos incluir alimentos de origen vegetal ya que no elevan el colesterol LDL (el malo). Ejemplo: el aguacate, frutos secos, semillas, nueces. También un consumo limitado o nulo de cualquier aceite, sin excepción.
Respetar estas pautas y basar la alimentación en frutas y vegetales frescos de temporada, es fundamental. Esto nos ayudara a gozar de una salud increíble además de que las facturas médicas serán historia del pasado.